Será que cuando te miro navego a lomos
de ese unicornio azul de la canción de Silvio,
buscando allá donde se pierden todas las miradas
esa ciudad de ensueño que Aute bautizara Albanta.
Será que cuando te siento encuentro el barrio de la alegría
aquel que Sabina soñaba desde la calle melancolía,
y me vienen a mis recuerdos esas palabras de amor
que Serrat cantaba y para Krahe eran sólo un burdo rumor.
Será que cuando me hablas es como un susurro que recorre la ciudad
ese que Ramoncín gritaba desgarrado ahuyentando la soledad,
y es cuando en mi interior cobra sentido esta vida loca
y Pancho sonríe envidiando la suerte que a mi me toca.
Será que cuando te beso ya puedo vivir sin aire y respirar
como deseara Maná y mi pecho se llena con bocanadas de ilusiones,
y es que si tu no estas aquí salen a flote todos mis temores
compartidos con Rosana en el jardín de las baladas para recordar.
Será que si te vas me dejas el corazón partío en lágrimas de cristal
ese que Alejandro curara con tiritas de primavera y versos un enero,
y es que sin ti no soy nada como dice Amaral en un canto sincero
y junto al maestro Sopeña sigo Armando el amor en defensa de tu paz.
Será que el aire me sabe a veneno si no es el de la brisa de tus besos
esa que carga Revolver con balas de caricias sino hubiera que correr
y es que soy un corazón tendido al sol bronceado por rayos de un querer
como Víctor susurrara a Ana cruzando la muralla de los sueños.
Será que siento Tristeza de amor entre anillos de oro si me falta tu mirada
y juego con Hilario entre cuerpos de ola la partida de mi suerte
será que siete vidas más que Antonio quisiera para no dejar de verte
será que yo no se cantarte como cantan los poetas a su amada.
De "Desde mi i...marginación". Egido Editorial.
Francisco J. Picón
Todos los derechos reservados.
Ahhhhhhh!!!!! Que hermosos sentimientos!!! Saludos mi querido Fran. Un inmenso placer estar por aqui y deleitarme con tan bellos poemas...Adelante!!!
ResponderEliminarinfinitas gracias insigne poeta por acariciar nuestra alma con la belleza y sensibilidad de tus letras, un besin de esta amiga admiradora.
ResponderEliminarGracias, Jackie, como siempre es un lujo tenerte por aqui!
ResponderEliminarGracias, Ozna, es un placer tenerte en mi pequeño mundo poético. Besos
ResponderEliminarSi sabes, lo que es el cantar del poeta ¡a no dudarlo!!!
ResponderEliminarCon regocijo por tan digna lectura, te mando un abrazo
La verdad es que me ha dejado sin palabras tu i-marginación musical. Me he dejado seducir por las evocaciones y cuando he querido acordar estaba ya muy lejos a lomos de una yegua sombría por esta vida loca de tristeza de amor, buscando el unicornio rumbo a Albanta, casi sin aire para respirar de la carrera para llegar antes de que la negra noche estuviera a punto de cerrar. Y no es un burdo rumor, ya estoy en Granada y ya le dije a Hilario en la carta que le escribí en el tren que estaba en tu poema.Le hizo ilusión y ahora que ya lo habrá leído más.De todas formas le pondré su pasaje en mi blog dentro de un rato, para que amanezca con el verso. Por cierto, curiosidades de la vida, si Pedro Martínez sugirió de ponerle calle a Hilario en Madrid fue por la de Antonio..yo no dudaría en hermanarlos porque creo que veían las mismas rosas de fresa en el metro de princesa dónde Joaquín decía que ella siempre llegaba demasiado tarde.Espero haber llegado antes de la hora bruja :-))) Me encantó el poema, mucho, y la destinataria tiene mucha suerte de tener un juglar en casa capaz de sentir y de decir así, contando y cantando..Bs y gracias!
ResponderEliminarQué musical te veo, Fran!!! Estupenda colección de poetas cantantes cantados por el poeta que recita (de momento, nunca te escuché cantar) Pero sí, es una buena manera de cantarle al amor. Abrazos
ResponderEliminarGracias, Omar, me alegra que te haya gustado.
ResponderEliminarLaura, me enorgullecen tus palabras, gracias por ellas y por tu visita y sugerencia
Marcos... no me dejes cantar nunca.. un abrazo
Música para los oídos.
ResponderEliminarGracias, Beatriz, muchos besos!
ResponderEliminarmaravilloso
ResponderEliminarGracias, Julián, un abrazo!
ResponderEliminarSerá... que echo de menos ese libro, que escapó de mis manos, para alojarse cerca de otra amiga nuestra...
ResponderEliminarSerá que esas canciones nacieron, porque nacía también un poeta???
Será...
Será.... besos, Mayte!
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