Si
esperas a mañana
no
me busques, ya me habré ido,
no
mires detrás del velo
que
protege tus recuerdos,
habré
volado
al
otro lado del espejo de la memoria.
Si
esperas a mañana
la
vida se perderá entre los latidos
del
corazón del olvido,
borbotones
de desengaño
partirán
irremediablemente
en
un vagón del tren de la huida.
Porque
mañana es sólo una palabra,
porque
hoy es el momento,
porque
el sabor de un instante
no
entiende de saetas de espera,
porque
un segundo es eterno
cuando
se vive el presente,
porque
si esperas a mañana
el
mundo será tan distinto
que
no te reconocerás entre la multitud.
Si
recuerdas el ayer,
los
poros de tu piel envejecerán de hastío
aletargados
por no haber cumplido sueños,
los
dedos del deseo acariciaran vacíos,
ausencias
sin nombre
en
el hueco de un verbo inconsciente.
Si
recuerdas el ayer
las
arrugas se nutrirán de cobardía,
los
labios se resecarán sin besos,
en
tu mirada no habrá más luces,
ni
percibirás el aroma de un aliento
acariciando
los surcos de tu vientre.
Porque
ayer es sólo una palabra,
porque
hoy es el momento,
porque
los abrazos sinceros
se
sustentan de aventura,
porque
un recuerdo no es imborrable
cuando
se vive el ahora,
porque
si no olvidas el ayer
la
vida será un suspiro
extraviado
entre tanta gente.
"En la caída 2.0"
Fran Picón
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