Improntas a dos voces

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"Versos depurados"
"Al este del moncayo"
"Al otro lado del abismo"
"Desmemoria de un confinamiento"
"Diálogos de la afonía"
"El insomnio del silencio"
"Eso que algunos llaman amistad"
"Levedad ausente de tweets"
"Micro-rimas en prosa"
"En la caída 2.0"
"Relatos sin dueño"
"Es tiempo de mojarse"
"Vérsame en los labios"

"Tan solo cierro los ojos
para no renunciar a contemplarte"

Fran Picón
"Pellem (In deversorium sensuum)".

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miércoles, 21 de agosto de 2019

¡CUÁNTO TIEMPO!


¡Cuanto tiempo ha pasado!

No había tristeza
en la agenda de la edad
y las únicas nubes
pertenecían a un cielo
que no parecía distante.

Recuerdo la esquina
en la que construí
una moldura de esperas,
con el cincel del silencio
y la alcotana de la inmadurez.

El aroma de un cortado
en la barra de un bar sin nombre,
la marquesina huérfana de autobús
y un reloj robándonos un tiempo
que nunca fue perdido.

¿Sabes?

He aprendido a caminar,
mirando a los ojos del miedo,
a seguir avanzando con la vida a cuestas,
una mochila llena de recuerdos
y un termo repleto de cenizas de intemperie.

¿Qué fue de aquel chico
de sonrisa eterna y saliva
derramada en la comisura de los sentidos?

No sé muy bien
si éramos primaveras infantiles
o ancianos de hojas caídas
en el otoño de la memoria.

Continúo viviendo
con el estrés a modo de calcetín
y un aliento de prisas
susurrándome al oído
palabras vacías.

¡Es tarde!
Me ha encantado volver a encontrarte
quizá algún día coincidamos de nuevo.
¡Cuanto tiempo sin verte, querido reflejo!

"En la caída 2.0"
Fran Picón
Todos los derechos reservados.

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