Dormías,
yo te miraba,
mientras, en mi mano
dibujaba un arco iris
el pincel de tu piel,
y en el cielo
de mi paladar
brillaba un rayo de sol
emanado de la fuente
de tus labios…
Dormías,
yo te soñaba,
durante un instante,
el tiempo se detuvo
en los albores de tu miel
y en la palma
floreada de mis manos
sonreía una caricia
brotando del manantial
de mis dedos…
Dormías,
yo te quería,
no importaba nada
en la habitación de tu sueño
sólo existía tu aliento,
y en el balcón
de tu boca
se asomaba el zumo de tu risa
endulzando el almíbar
de tus besos…
Dormías,
yo te miraba,
mientras, en mis ojos
dibujaba un océano
el pincel de tus caderas,
y en el oasis
de tus sábanas
saciaba la sed de mi deseo
abrazando tu sueño
contra mi cuerpo…
"En la caída 2.0"
Fran Picón
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¡Qué preciosidad, Fran!
ResponderEliminarMil besos.
¡Gracias, Lucía! Otros tantos besos de vuelta.
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