En la mirada un brillo y una lágrima
En la sonrisa un deseo y un silencio
Era mujer
Y no tenía miedo
Mujer sin duelos
Y no temía al tiempo
Mujer de sabor en los labios
Mujer de aroma a ternura
De aliento sin celos
De otoños sin edad
Mujer de armas sin velos
De cuerpo desnudo
De sentidos a flor de piel
De besos dibujados en el aire
Mujer de palabras sin dueño
De caricias de invierno
De heridas de ausencias
Y no sabía de olvidos
Era mujer
De albadas en la retina
De anocheceres y sueños
De suspiros en la saliva
De resacas en los caminos
De dudas en los bolsillos
Y no esperaba promesas
En el pecho un recuerdo y una mentira
En la cintura un abrazo y un desengaño
Y era mujer
De ramitos de violetas
De amores furtivos
De rincones en el cielo
De esquinas en la huída
De sombras en el maquillaje
Y no buscaba en los recuerdos
Mujer tatuada de incendios
De cruzadas y derrotas
De autopistas de peaje
De arrugas en las entrañas
De erosiones y riadas
Mujer con sangre derramada
De renglones diferidos
De susurros y desidias
De reinos sin princesas
De ternura y coraje
Y no coleccionó misterios
En los pies rozaduras y una demora
En su corazón una historia y algún fracaso
De "Con la vida a cuestas"
Editorial Quadrivium
Francisco J. Picón
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