al abrigo de resacas destiladas por la fuerza del tiempo,
esconde los naipes de su destino en el bolsillo roído de la soledad
y los harapos del orgullo herido le recuerdan su fracaso...
Pasea el carrito de su indignidad por las venas de la ciudad
buscando el corazón que recibe la sangre de su desengaño,
borbotones de suertes perdidas en el anzuelo de la desdicha
y, desbordado de anemias de solidaridad, enferma su cuerpo...
Canta canciones rotas en la garganta de la pobreza
guiñando un ojo sin brillo al público del anfiteatro del olvido,
aplausos de fría indiferencia sustentan el triunfo de la miseria
mientas sus labios, cansados, buscan en la memoria un nuevo trago...
Duerme en su cama de adoquines con sábanas de cartón
el sueño deshilvanado de una historia perdida en el archivo de la rutina,
tubos de escape ambientan el ruído de la noche sin rumbo
y en la mano sujeta la botella, sus recuerdos... y una lejana esperanza.
De "Esencia de un amor"
Francisco J. Picón
Todos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual
Saborear tus palabras es un privilegio, Fran!
ResponderEliminarEl privilegio es tenerte como amigo, Joan!
ResponderEliminarasi me siento Gran Poeta!!!
ResponderEliminarUn placer recibirte por aqui, Mery, los sentimientos pueden cambiarse... hagamoslo!
ResponderEliminarasi es Fran!
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