Improntas a dos voces

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"Tan solo cierro los ojos
para no renunciar a contemplarte"

Fran Picón
"Pellem (In deversorium sensuum)".

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sábado, 18 de agosto de 2012

NO GUARDES NI UN DETALLE DE MÍ


No guardes ni un detalle de mí,
esconde en tu regazo un hálito de misterio
junto a las sombras que decoran tu sueño

recuerda que nunca supiste quien fui
y olvida el sabor del hueco que me nombra
en las papilas del sentido de la ausencia

borra los surcos de mis dedos en tu piel
con la tinta de las llagas del silencio
en el diario más intimo de tu cuerpo

esconde las cenizas y rescoldos de mi ser
en el baúl descorchado del tiempo
entre los jirones del orgullo y del miedo

Más no guardes ni un instante de mí,
sacude el polvo de mis caricias y de mis besos
y vuela solitaria en busca de nuevos sueños

pero, sobre todo, recuerda que nunca supiste quien fui…

Del poemario "Con la vida a cuestas"
Editorial Quadrivium
Francisco J. Picón
Todos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual

16 comentarios:

  1. Una tierna despedida de la que rescato:

    "esconde las cenizas y rescoldos de mi ser
    en el baúl descorchado del tiempo
    entre los jirones del orgullo y del miedo" me han tocado el alma.
    Muy bueno, como siempre!!!
    Cariños....

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  2. Muy buen final, Fran. Un fuerte abrazo amigo.

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  3. Es posible que en una relación nunca termines de conocer a la persona amada.Pero una vez rotos los lazos, es imposible deshacerse de los recuerdos.

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    1. Hablo de las secuelas, de los "tatuajes que el día a día nos deja en la superficie porque nunca calaron de verdad. Un saludo, Lamia

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  4. Si después de amar tanto ,lo único que le quedo al otro son estos sentimientos debe ser tremendamente triste,el poema es hermoso ,pero las secuelas terribles besos Fran.

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  5. La recomendación es perfecta y pertinente, ahora... "sólo" falta el 'know how'... ;)

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    1. No es sólo saber como, si no que con cada persona, en cada caso es un know how distinto

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  6. tan superficial y tan profundo a la misma vez...tatuajes en la piel que al no calar, duelen...así como tus versos intensos traspasan pieles sin dolor
    me gustó leerte!

    Un beso!

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  7. En mi memoria suceden incesantes.

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  8. Esas cicatrices de las que hablas, esas que no dejan huella, que no duelen, ni tan siquiera es necesario recordar que existieron, porque el pensamiento es tan sabio que atesora su propio rincón donde oculta todo aquello sentenciado al olvido.
    Como siempre, es un placer leer tus poemas, Fran.

    Un abrazo

    FINA

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    1. Gracias, Fina, el placer siempre es mío por tu visita y tus palabras

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