caminan por un mar de cristales rotos,
yo los convertiré en lágrimas de rocío
para refrescar el sudor de tus pasos...
si en tus caderas
anidan cansancios y esperas,
acariciaré tu cintura
para convertir en calma tu prisa...
si se nubla tu mirada
con el velo del miedo o las dudas,
dibujaré un sol eterno con la flor de mi saliva
en el arco iris que protege tus pupilas...
si en tus noches te acechan malos sueños
que alteran la paz de tu pecho,
velaré el crepúsculo acampado en tus senos
armando el amor con la fuerza de mis besos...
De "Con la vida a cuestas. Nuevas cuestas"
Francisco J. Picón
Todos los derechos reservados en el Registro de la Propiedad Intelectual
Qué bonito!!!!! Un guardián que calza los sueños de rocío, que se ciñe a las caderas dormidas con la caricia serena, portador de una saliva que es pétalo vivo... y que en el pecho asustado se vuelve beso!!! ¿Quién se atreve a sembrar pesadillas en los sueños que tú guardas? Eres invencible, Poeta...
ResponderEliminarBesos!!!
Gracias, Celsa, una poeta tan buena como tú es un lujo siempre en mi blog, un beso enorme!
ResponderEliminarMagnífico, felicitaciones
ResponderEliminararrechuchones colega
Gracias, Julián, un orgullo recibirte por mi universo poético, un abrazo enorme!
ResponderEliminarmagnifico poema, me alegra haber encontrado tu poesía, un abrazo.
ResponderEliminarUn abrazo, fran, un lujo tenerte por aqui y compartir poesía
ResponderEliminarEnhorabuena por tus nuevas cuestas...
ResponderEliminar(añadido)
Un lujo compartirlas contigo, Mia!
ResponderEliminarUna de las cosas que más me gustan de navegar por estos mundos virtuales es la de bahías, ensenadas y fondeaderos que acabas por descubrir, aquí a tu hermosa rada hoy he arrivado y durante un buen rato he anclado mis ojos a tus bellas letras.
ResponderEliminarUn abrazo poeta.