Se
disimulan las escorias
de
mi horadada confianza
en
un rincón del hastío
Las
arrugas del hombre
que
fui se diluyen
en
la sombra que soy
Apenas
unos rasguños
son
los vestigios
de
mi dignidad
Y
en la distancia,
y
en el olvido,
sucumbe
la mirada
de
un ayer,
ataviado
de hoy
para
eludir
un
mañana
de
vapores y
mutismo…
Un
libertador
soplo
volatiliza
mis
residuos…
De "Alambique de vestigios"
Francisco J. Picón
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Las arrugas del hombre que has sido se diluyeron en la sombras de quien eres ahora.Las fuerzas de tu ser por cambiar, venció al hombre que eras, bellisimo poema Fran, Besos y un te quiero poeta.
ResponderEliminarGracias, Kika, un beso!
EliminarDespojarse de todo lo anterior. Un gran poema, Fran. Me encanta esta estrofa:
ResponderEliminar"Las arrugas del hombre
que fui se diluyen
en la sombra que soy"
Abrazos
Gracias, Marcos, un abrazo fuerte
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