Si te duele la piel
Si te duelen los
sentidos
Si te duele la vida
Si te duele estar
vivo
Si te duele ser
hombre
Si te duele la
sonrisa
Sombras en los
rincones de la angustia
Angustia en las
arrugas del silencio
Silencio en los renglones
de la huida
Huída a los confines
del olvido
Olvido momentos,
historias sin tiempo,
ausencias calladas,
demencias furtivas,
sabores insípidos,
aromas a viento,
reliquias oxidadas en
el baúl de la rutina
Huida desesperada,
camino sin retorno,
suelas desgastadas de
reproches y desidias,
huellas demacradas en
el barro del destino,
rescoldos de fuegos ahogados
en el mar del hastío
Silencio agonizante en
el tálamo de la ausencia,
afonía desafinada en
el pentagrama del misterio,
tamborada nocturna en
el tímpano de la locura,
corcheas de
desconcierto en la melodía del miedo.
Angustia adormecida
en el pecho de la costumbre,
suspiros disfrazados
de bocanadas de nostalgia
encubriendo gemidos
de una soledad hiriente
en los albores de una
muerte en vida compartida
Sombras difuminadas
entre reflejos de un hombre
ajado de arrugas en
la piel de la cordura,
claroscuro esbozado
en el lienzo de la derrota
con pinceladas
robadas al arcón de la suerte
Si te duele la
sonrisa
Si te duele ser
hombre
Si te duele estar vivo
Si te duele la vida
Si te duelen los
sentidos
Si te duele la piel
De "Con la vida a cuestas". Editorial Quadrivium
Francisco J. Picón
Todos los derechos reservados.
Hermosas palabras para describir duros momentos, por que, sólo son eso, momentos, nada duele eternamente... Disfruto leyéndote, siempre!
ResponderEliminarUn beso enorme, Anabel,yo también disfruto con tu poesía!
ResponderEliminarSiempre me encantó este poema, por que hay momentos en los que duele hasta la piel de las heridas que brotan del alma, pero nada es para siempre ni siquiera el dolor.
ResponderEliminarUn beso Fran, esta "vida a cuestas" está lleno de tesoros
El dolor y la angustia recorren tus versos de forma tierna. Preciosas imágenes como:
ResponderEliminar"huellas demacradas en el barro del destino"
"afonía desafinada en el pentagrama del misterio"
Felicitaciones!!! Un placer leerte!
Un abrazo.....
Gracias, Ana, un beso enorme-
ResponderEliminarGracias, Oriana, el placer es para mí por que me leas. Un abrazo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue tu no pierdas las ganas de vivir,aún sabiendo que la vida es,en muchos momentos ,dolorosa.Pero que tu no pierdas el optimismo ,eso es importante .Tu poesía es importante y maravillosa poeta gracias por ser como eres.
ResponderEliminarHermosas palabras, Laura! Gracias!
ResponderEliminarGracias a ti, Lidia, no pierdo las ganas de vivir... pero no siempre tengo las mismas ganas.
ResponderEliminarDije y digo, que hay mucho amor en cada pliegue de tu piel y que renacerán las ilusiones, la sonrisa, el amor, y la felicidad, porque habrán siempre dos o tres segundos de ternura que te esperan y que mereces, siempre.Bs
ResponderEliminarNo sé por qué, pero se borró tu entrada anterior, reitero las gracias por tus hermosas palabras, Laura!
ResponderEliminarHola Fran paseando por estos mundos tropecé con tu espacio, un hallazgo que no me produjo ningún dolor en la piel, todo lo contrario, un placer leerte con tu permiso caminaré por tu rincón, un saludo.
ResponderEliminarUn lujo y un placer para mí tenerte por aquí, lur, gracias por tu visita y tus palabras
ResponderEliminarSiempre el ritmo, Fran y adornado con las más bellas palabras. Este poema es un círculo y como tal, perfecto. Un abrazo.
ResponderEliminarContundente, abre nuestras venas y nos inyecta pasión aún en un tiempo aciago,
ResponderEliminarsaludos
Gracias, Marcos, poeta, amigo, un abrazo!
ResponderEliminarUn saludo, Omar, un placer y un orgullo siempre tu visita y tus palabras
ResponderEliminarBonito, amigo!!
ResponderEliminarSilencio en los renglones de la huida
Huída a los confines del olvido
Un abrazo!
Gracias, César, un placer recibirte por aquí.
ResponderEliminarSí que nos duele, Fran. Hasta el silencio. Un gran poema.
ResponderEliminarUn abrazo.
Antonio Arroyo.
Gracias, Antonio, los silencios, a veces, gritan lo que callan las palabras. Un abrazo
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