Nunca será suficiente una vida para comprender el valor de tu
aliento en mi mejilla; ni la inmortalidad alcanzará para entender los rizos de
tu pelo; mas ese instante en el que el tiempo se detuvo en tu mirada convirtió
en paradójico el reloj de mis latidos.
De "Rimas restadas"
Francisco J. Picón
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Hermoso!!!! Gracias por compartir. Hacia tiempo no le leia. Buen dia!!
ResponderEliminarGracias a ti por tus palabras y tu visita. Un saludo.
Eliminarcual si uno pudiera abrir de par en par, ese algo llamado devoción
ResponderEliminarseguramente resonarían esas musicales palabras
saludos
Gracias Omar, un fuerte abrazo!
Eliminarmuy bello,das siempre en el clavo
ResponderEliminarGracias, Rosario
EliminarPrecioso Fran, como todo lo que escribes, besos
ResponderEliminarGracias, Bego ña, un beso
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